Pero el pájaro azul amaneció sin alas. Y entonces, claro, ya no pudo volar. Los otros pájaros rieron a carcajadas mientras abandonaban sus nidos y pintaban el cielo de pirueta y de vaivén. Se alejaron a los gritos, rumbo al horizonte. Querían llegar al Sol. El pájaro azul suspiró de tristeza y dudó un instante. Entonces, todo orgullo, saltó de la rama al suelo. Y empezó a caminar.
domingo, 27 de junio de 2010
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Qué bien que escribís piba!
ResponderEliminarQuiero publicarte!
Gracias profe, vos tenés mucho que ver en esto. Y por supuesto que me encantaría!
ResponderEliminarMe re gusto este. mucho muy!
ResponderEliminarA ver si te veo el miércoles de una vez, me mal acostumbras y ahora no verte una semana es una eternidad :(
besitos.
Monstruoso mi amor!
ResponderEliminarEsta no la conocia!