miércoles, 18 de mayo de 2011

Marumba

Marumba queda a tres pasos del sol. Para llegar no se necesita más que un globo, un piolín y una barra de chocolate.

Lo primero que usted debe hacer es inflar el globo. Sople con todas sus fuerzas durante unos cuantos minutos, hasta formar una bola de aire gigantesca y bien turgente. Hecho esto, diríjase lo antes posible hacia un parque, un balcón o cualquier lugar a cielo abierto. Evite que el globo se le escape por los aires anudándolo con el piolín (cuyo grosor dependerá de su masa corporal, desde luego). Enrosque entonces el piolín alrededor de su cintura y asegúrelo con un nudo inquebrantable.

Observará que poco a poco sus pies se elevarán del suelo. No pierda la calma. Simplemente respire profundo y disfrute de la vista a medida que asciende. Una vez que las casas hayan tomado a sus ojos el tamaño de un sacapuntas, y sólo entonces, extraiga la barra de chocolate de su bolsillo y dedique los siguientes minutos a ingerirla de a bocados pequeños. Utilice según su preferencia chocolate blanco, negro, con caramelo, o con almendras. A los fines del viaje resulta indistinto.

Terminado el chocolate, se sentirá de pronto muy cansado. No se preocupe por los pájaros ni por las tormentas y duérmase una siesta. Es todo. Cuando despierte, habrá llegado a destino. Notará entonces la metamorfosis. No tema. Su cuerpo entero estará tallado en cacao.

Y es que Marumba es un pueblo tropical habitado por hombres y mujeres de chocolate. Tierra de abundancia, de sexo y de candombe. El sol está tan cerca que enciende cada centímetro de la piel, y los habitantes de Marumba son chispa. Los tambores nunca dejan de sonar, las mujeres bambolean caderas infinitas y pechos rellenos de dulce de leche, los niños se retuercen de risa mientras corretean a la orilla del río.

Ahora bien, en el improbable pero plausible caso de que usted deseara abandonar Marumba, no tiene más que buscar su viejo globo y, con el piolín, repetir el procedimiento tal como ha sido explicado anteriormente. La única diferencia consistirá, es evidente, en que en el bolsillo deberá usted guardar una barrita de cuerpo humano. Utilice según su preferencia hígado, lengua, ojo o estómago. A los fines del viaje resulta indistinto.

4 comentarios:

  1. jaja sii este es viejo.
    Igual es genial como va cambiando, empieza re tierno, se torna mas candente y termina morboso, muy vos jajaja. Me encantaa.

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  2. Qué lindo viaje que hicimos !!!
    Lástima este gusto a hígado que me quedó....
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  3. Qué lindo viaje que hicimos Flor !!!!
    Lástima el gusto a hígado que me quedó en la boca.
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